CALCIO: se encuentra fundamentalmente en lácteos: leche entera o descremada, yogur, quesos y preparaciones a base de leche, hortalizas verdes, mondongo, maní, dulce de leche, yema de huevo, porotos de soja, grelos, haba y radicheta.
HIERRO: se ingiere a través de carnes de todo tipo, huevos, legumbres, frutas secas y hortalizas verdes.
AGUA: la mayor ingestión de líquido, sobre todo los que no aportan calorías; infusiones, agua de compotas, de frutas, caldos; es una de las formas de aumentar la evacuación intestinal y combatir el estreñimiento.
RESIDUOS: los alimentos ricos en celulosa aumentan la cantidad de residuos intestinales y contribuyen a mejorar el estreñimiento tan frecuente durante el embarazo.
EN CASOS DE NÁUSEAS Y VÓMITOS: la alimentación hay que fraccionarla en comidas de pequeño volumen, de fácil digestión, con pocas grasas y condimentación suave. Los I íquidos, ingeridos lejos de las comidas sólidas. Las gelatinas de frutas aportan agua, son de fácil ingestión y su estado sólido evita el vómito.
DURANTE LA LACTANCIA: se incrementa el consumo de leche a 1 litro como mínimo, también aumenta la cantidad de cereales, hortalizas y frutas. Es indispensable aumentar la ingestión de líquidos (agua, infusiones, caldo, etc.) a 2 ó 3 litros diarios. En el embarazo y la lactancia no debe disminuirse ni la cantidad ni la calidad recomendadas, salvo estricta indicación médica.
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